- Hoy inauguramos una nueva sección de nuestro Blog con la intención de ir incluyendo las plagas que vayamos encontrando en nuestro huertecito y las posibles soluciones Biológicas para solucionarlas o prevenirlas.
- Los caracoles, son uno de los primeros problemas que hemos encontrado en nuestro huerto ya que les encantan nuestras lechugas, acelgas y espinacas y se han puesto las botas con nuestras pequeñas joyas verdes.Una posibilidad para evitarlos es utilizando ceniza, la idea es poner ceniza alrededor de la parcela y así los caracoles no pueden alcanzar nuestras lechugas ya que al pasar por la ceniza se deshidratan y mueren. Ya que se acercan las vacaciones de pascua, intentaremos aprovechar las cenizas de las chimeneas de nuestras respectivas casas del pueblo para luchar contra los caracoles.
- El gusano verde o tuta. Pronto ha aparecido este intruso en nuestras tomateras, sobre todo en aquellas situadas más lejos del campo contiguo de mandarinas (lo dejo caer por si más adelante encontramos una explicación o es pura casualidad). La tuta no es más que la larva de un lepidóptero (o como comúnmente conocemos este orden: polillas y mariposas). El adulto, que sería lo que solemos llamar palometa, es inofensivo para la planta, aunque hay que eliminarlo pues si no la puede llenar de huevos. La larva, por el contrario, se dedica a comer las hojas y los frutos, pudiendo llegar a hacerse muy grande. Existen 5 especies de lepidópteros que pueden atacar el tomate: Spodoptera exigua, Spodoptera litoralis, Heliothis armigera, Chrysodeisis chalcites, Autographa gamma (plusia). La verdad es que todavía no se bien de cuál de ellos se puede tratar y me temo, que la foto que hicimos de la larva y que podéis observar más abajo, resulta insuficiente para una poco adiestrada identificadora de plagas como es mi caso, (sobre todo sin saber cómo es el adulto). Aunque después de ver varias imágenes, mi intuición se inclina más por Spodoptera litoralis.
- Nuestras tomateras cogieron mildiu, un hongo que produce unas manchas claras en las hojas y que de extenderse puede llegar a cargarse la planta (no escatimo en terminología científica eh?). Lo tratamos con cobre (pulverizando sobre hojas y tallos) y no parece haber tenido consecuencias graves.
- La araña roja: Ha hecho estragos entre nuestras judías, menos mal que nos dio tiempo a disfrutarlas unos mesecitos antes de que fuera irreversible. La verdad es que por culpa de las vacaciones y su dificultad a la hora de organizarnos no hemos podido salvarlas tratándolas con ración doble de Nim, pero tampoco importa mucho porque ya iba tocando cambiar los bancales y los daños no han sido dramáticos. Además, ahora ya conocemos al enemigo y a la próxima estaremos más preparadas. Tetranychus urticae es el miembro de la familia Tetranychidae más ampliamente conocido. Los ácaros de esta familia son capaces de tejer telarañas, por lo que se les suele confundir con arañas. Pero no son arañas, son ácaros. Extienden una pequeña telaraña sobre y debajo de las hojas. Es un ácaro muy polífago; se puede alimentar de cientos de tipos de plantas, incluyendo la mayoría de las hortalizas (pimientos, tomates, patatas, alubias, maíz, fresas) y ornamentales: rosas, etc. Deposita sus huevos en las hojas, y supone una amenaza para la planta huésped porque se alimenta de los contenidos celulares de las hojas, absorbiéndolos célula a célula, dejando una leve y pálida mancha que contrasta con el verde de la epidermis. Aunque individualmente las lesiones son muy pequeñas, de acuerdo con el pequeño tamaño de este insecto, hay que tener en cuenta que a una planta pueden atacarle cientos o miles de estos ácaros, causando miles de lesiones, lo cual puede suponer una importante reducción de la fotosíntesis que la planta puede realizar, por lo que reduce enormemente la producción de nutrientes, a veces incluso llegando a matar la planta. (Wikipedia)
Tratamiento general: pulverizar las matas con Nim. El aceite de Nim se extrae principalmente de la semilla de un árbol llamado Azaridachta indica, del cual se puede provechar todo, los frutos, las hojas y la corteza. Tiene propiedades insecticidas y fungicidas, y además no daña a lombrices, abejas, mariquitas y otros invertebrados beneficiosos. El Nim hace que la planta resulte amarga para los comedores de plantas y su principio activo, la azadiractina, irrumpe el desarrollo de los insectos durante la metamorfosis o la muda. Todavía no lo hemos aplicado a nuestras tomateras, pero lo haremos más adelante, tanto para acabar con la tuta como preventivo para otros tipos de plaga.
No puedo acabar sin añadir que buscando información sobre el Nim y sobre lo que hace, producto que por otra parte jamás habíamos oído ninguna de nosotras, me he encontrado que el árbol de Nim o Neem, ha sido declarado árbol del siglo XXI, y esto es así, porque a demás de tratarse de una de las plantas medicinales más antigua y más usada del mundo (se viene usando en la India por la medicina Ayurveda desde hace 4.000 años), al parecer, posee varias sustancias capaces de combatir hasta 60 enfermedades diferentes y dolencias comunes. Los productos hechos de nim han demostrado tener propiedades antihelmínticas, antibacterianas o anti fúngicas entre otras. Incluso sirve para aplicarlo a la piel y evitar que te piquen los mosquitos, y quien me conozca, entenderá el valor que eso tiene para mi :) ¡Os animo a leer más sobre esta magnífica planta!