domingo, 26 de junio de 2011

La lucha contra nuestras enemigas "las malas hierbas" va teniendo sus frutos poco a poco... esta vez hemos optado por, tras eliminarlas exhaustivamente, cubrir el terreno con una capa de "fem" que curiosamente además de darle al huerto un precioso contraste de colores, evita el crecimiento de las malas hierbas!!

Esta semana además hemos tenido la visita de Albert, un experto agricultor ecológico, que nos ha aleccionado en los quehaceres de la huerta, enseñándonos a podar las plantas de pimientos, quitando todas las ramas bajas (hasta la bifurcación del tallo) de esta manera crecen mejor y mas buenos los pimientos; nos ha arreglado nuestras tomateras, pues con tanto sol y lluvia sehabíanconvertido en la Jungla!!; nos indicó que el cacao tiene que regarse muy poco por que sino se pone amarillo, que estaba empezando a ser nuestro caso (él lo riega dos veces en todo el verano y nosotras lo estábamos regando tres veces a la semana...lo que hace el desconocimiento, pobrecitocacao...); y nos contó muchas cosas mas muy interesantes que ahora no recuerdo...es lo que tienen estas cosas, te dicen tanta información nueva que si no lo apuntas en el momento se olvida...pero bueno poco a poco.

y hoy en el bancal de las tomateras un precioso tomatito rojo le ha dado un bonito arcoiris de color a nuestra cesta de la semana :-)






martes, 14 de junio de 2011

Damas y caballeros, abróchense los cinturones y prepárense para una explosión de color, una exuberancia vegetal y un orgasmo agrícola hasta ahora desconocidos para la que suscribe: con todos ustedes… ¡la primavera hortolana! J

En estas semanitas de parón bloguero el huerto no se ha estado quieto. Si Pili ya nos enseñó de qué eran capaces nuestras zanahorias o nuestras cebollas, en estas semanas los tomates se han empeñado en hacer temblar los cimientos de la Fisiología Vegetal, y los calabacines han roto sin esfuerzos todas las leyes físicas del espacio-tiempo. Si Einstein levantara la cabeza :-D

Así, estas ya oficialmente ex–urbanitas se han encontrado en cada visita calabacines monstruosos, pimientos de crecimiento vertiginoso y tomateras irreverentes que han osado incluso superarnos en altura, a nosotras, sus creadoras (por lo menos a alguna, ejem). A falta de unos de verdad, les perdonamos la osadía con el orgullo con el que se mira desde abajo a los hijos ;-)

Como adolescentes también, las malas hierbas se nos han ido un poco de las manos estas semanas, y el otro día nos encontramos el huerto tapizado de verde, tanto que costaba distinguir las judías entre la maleza J De muestra, un botón:

Pero nos hemos puesto manos a la obra y casi casi las hemos metido ya en cintura, o estamos en ello. ¿Que cómo se hace eso? ¡Ah! Lamento que la metáfora filial se acabe aquí, si alguno esperaba encontrar la solución para sus vástagos descarriados ;-) Si todo fuera tan fácil… De momento se va solucionando con unas horitas de arrancar hierbajos y cuando el bancal está limpio de “enemigos” se tapiza con una cubierta de abono orgánico alrededor de las plantas cultivadas en una capa lo suficientemente gruesa, que impedirá o disminuirá drásticamente la aparición de malvadas plantitas. Esto se conoce como acolchado o “mulching (en este caso orgánico), y también podría hacerse con plásticos, pero no sólo el abono tiene además otros beneficios sino que a servidora le parece más bonito así, ya que los plásticos afearían el espíritu natural del huertito J El primer bancal limpio y acolchado ha sido el de las tomateras, nuestro mimado.

En este tiempo hemos aprendido también nuevas plagas, ya que parecemos coleccionarlas todas:-D Nuestras tomateras cogieron mildiu, un hongo que produce unas manchas claras en las hojas y que de extenderse puede llegar a cargarse la planta (no escatimo en terminología científica eh?). Lo tratamos con cobre (pulverizando sobre hojas y tallos) y no parece haber tenido consecuencias graves. Al mismo tiempo hemos ido siguiendo (con no demasiada regularidad) con los tratamientos con Bacillus (contra las larvas) y Nim (contra el pulgón, entre otros milagros), alternándolos.

Durante estas semanas también hemos seguido “desojando” y entutorando las tomateras y recolectando, triunfales, acelgas, cebollas, puerros, calabacines y zanahorias. Plantamos una mata más de calabacín que no ha cuajado mucho (¿quizá intimidada por sus monstruosas vecinas?) y dos de pepino que ya tiran estupendamente, amenazando con ocupar todo el bancal antes de que queramos darnos cuenta. Las plantas de cacahuete están muy bonitas, aunque no sabemos bien qué esperar de ellas, ya que fue nuestro capricho experimental. ¿Dónde saldrán los cacahuetes? ¿Cuándo se espera que estén listas? Las observamos con atención…

Y los pimientos, ¡oh! los pimientos… Están preciosos, y esta noche después de la cena os diré si su belleza es también interior ;-) Cuando no se tiene ni idea de algo todo te sorprende y, personalmente, los pimientos se han ganado mi corazoncito, porque no esperaba que plantas tan pequeñas y endebles (comparadas con tomateras o matas de calabacín) fueran capaces de crear frutos tan grandes en comparación con su tamaño. El triunfo de la humildad J

Hala, me callo ya y paso el relevo…